Virgen del Carmen, Señora del Monte Carmelo. Su nombre procede del Monte "Karmel o Al-Karem" (que traducido seria Jardín) de Israel. En España pronto pasaría a ser Patrona de la Marina y de los pescadores Protectora. Era un jueves 16 de julio, no era un día cualquiera, era el Día del Carmen. La estrella de los Mares, "Stella Maris", celebraba su onomástica. Y no me quedo corto llamándola reina Universal, reina del Mundo, pues esta advocación Mariana tiene presencia en todos los continentes; Es patrona del Ejército de los Andes, que liderado por el general "José de San Martin" gestó la independencia de Argentina, Chile y Perú. También es considerada Reina y Patrona de Chile, de sus Fuerzas Armadas y de Carabineros de Chile; en España es patrona del mar y de la Armada Española, además de protectora de los pescadores; en Colombia es considerada patrona de los transportadores y en el Perú es "Patrona del Criollismo". En Bolivia es la patrona de la Nación y de sus Fuerzas Armadas. Y es que allí donde hay cristianos esta virgen siempre toma importancia. Además no nos podemos olvidar que es reina de las ánimas y que bajo su amparo guía a las ánimas perdidas.
Nos centramos en España y más concretamente en Andalucía, la tierra de mis amores, la tierra donde esta marinera se alza al mar, para, según la tradición, bendecir las aguas. Y no queda pueblo Andaluz, que desde el horizonte Almeriense hasta las costas onubenses no saque a la Reina del "jardín" sobre una barca.
Es en este 16 de julio donde la mayoría de los municipios proceden a sacar a su patrona marinera. No es para menos, pues Reza dos veces la saeta marinera, bajo la voz de un marinero:
"Yo te quiero cantar
Quiero cantar en memoria
De los que en el cielo están
Hoy yo le quiero cantar."
En Málaga, mi tierra, mi ciudad del paraíso, mi jardín del Edén, tierra de jornaleros y pescadores; esta reina marinera es reina de nuestras salves, de las oraciones perdidas, de los que no encuentran el camino.
"Dime señora de Mar
Quiero cantar por salves
A esa gente de la mar"
Y si grande es el día 16, mas grande es el domingo, cuando por las calles malacitanas navega Nuestra Señora del Carmen Coronada.
La aguja del reloj del Carmen marcaba las 8:00 de la Mañana y las campanas repicaban; era el momento, en riguroso rosario de la Aurora salía la Señora Carmelita del Perchel, con paso firme, al son de las olas, en una mecida de ensueño y entre su gente caminaba lentito, suave, mecida a la izquierda. De fondo el rezo del rosario, el sonido era el silencio, el crujir de los varales, el sonido de la campana, las bolas de los rosarios en movimiento, los rezos callaos, los pasos, los vivas espontáneos que el corazón no podía sostener. El olor era diferente, distinto, extraño con un suave aroma entre incienso y mar. El paisaje de ensueño, el público acogedor, las petaladas, el numerosísimo grupo de devotos. Pasito corto, muy corto, y llegaba a la catedral.
Tras la sagrada Eucaristía en el templo mayor de la ciudad, salía con destino al puerto, allí le esperaba un altar que nos permitiría a todos disfrutar de ella durante el dia. La banda de la expiración hacía gala de su tesón tras ella, ¡porque si bella es ella, más bella parece con el compas de una marcha!
En ese momento y tras ver el acto nos dirigimos a otro punto de la ciudad, la Malagueta, de allí salía de entre las aguas la Virgen del Carmen de los Submarinistas. En el fondo de nuestro Mediterráneo, solo al alcance de los submarinistas, esta ella, protegiendo nuestras aguas, a los nuestros. Y tras sacarla del mar, quitarle las algas y conchas pertinentes, la subieron a un joyero plateado, y los submarinistas con su neopreno la llevaron a su iglesia. Una Reina que solo esta 6 horas en tierra.
Aun quedaba lo mejor del día. Una tarde maravillosa.La procesión del Carmen de Huelin, una procesión que año tras año atrae a mas devotos, un culto externo que cada año va a mejor, y este año nos sorprendía con un trono obra del maestro Liébana. El trono era toda una maravilla, era extraño el lugar donde no había un detalle marinero, un pulpo, un pez, una manta (pez), un caballito de mar, escamas, redes, flotadores, estrellas de mar, remos… Difícil de superar. El Alcalde participaba en la procesión, todos vestidos de pescadores. Hacia al mar, en medio del camino una poesía: de su peña para ella. La saeta dedicada a la Reina del Carmen, el gentío, y tras un breve camino se llego a la playa, y en una Jabera se hizo a la mar.
Nosotros aprovechamos el momento para volver a ver a la Reina del Carmen Coronada. Volvimos al centro. Ella había vuelto de su paseo marítimo, y ya en su trono se dirigía de nuevo a su casa, la alameda le esperaba, y en "Stella Maris" haría estación, con pétalos, al son de la marcha, despacio sin prisas pasaba por el templo de "Stella Maris". Ya en el puente los cohetes iluminaron su paso por el rio Guadalmedina. ¡Qué bella la estampa! ¡Qué bella ella!